El Condado Cameron está aclarando lo que realmente está sucediendo entre una iglesia isleña y su contrato de arrendamiento, que ha creado cierta confusión entre el público.

Cerca del Parque Isla Blanca, en la Isla del Padre Sur, se encuentra la capilla junto al mar, que tiene más de 45 años de existencia.

David Boughter ha sido párroco de "Chapel By The Sea" durante casi cinco años.

Boughter busca la aclaración sobre el contrato de arrendamiento de la capilla y el Condado Cameron, tras aprobarlo por 250 años en 1979.

El Condado Cameron emitió un comunicado de prensa solicitando una reunión con la capilla para abordar cuestiones del contrato de arrendamiento.

Para algunas personas que viven en la isla, aún no está claro qué podría significar eso.

"No podía creerlo, de verdad no podía creer que alguien, que un grupo de nuestro propio gobierno, intentara renegociar un acuerdo de 1979", comentó Leslie Blasing, residente de la Isla del Padre Sur.

Eddie Treviño, juez del Condado Cameron, afirma que el equipo legal de los comisionados del condado está revisando el contrato de arrendamiento vigente para determinar cuánto terreno utiliza la iglesia y cuál era el acuerdo original.

El juez también expresa que entiende la frustración de la comunidad, especialmente, sabiendo que se envió una carta indicando que el contrato de arrendamiento de la capilla se terminaba, pero ese no es el caso.

"El tribunal aún no ha actuado en ese sentido y no prevemos que esa sea la situación", agregó Treviño, quien dijo que, en su lugar, debería decir que el condado está investigando el contrato de arrendamiento.

"Dar el salto de revisar el contrato de arrendamiento y analizar todos los requisitos, tanto existentes como estipulados, a decidir que íbamos a rescindir o cerrar la capilla fue un gran paso, y lamentablemente, uno que no se debió haber dado", añadió Treviño.

El pastor recibió una carta de la división legal del tribunal de comisionados del condado que indicaba que dicho tribunal rescindía el contrato de arrendamiento de la capilla y que tenía hasta fin de año para desalojar el inmueble.

La carta también indica que los comisionados del condado se reunieron el 2 de junio para discutir el contrato de arrendamiento y tomar las medidas para rescindirlo.

Esa discusión se llevó a cabo en sesión ejecutiva y no se abordó públicamente.

"No fue una reunión en la que pudiéramos participar. Fue una reunión en sesión ejecutiva, no teníamos ni idea de que el condado nunca nos había contactado con preguntas sobre nuestro contrato de arrendamiento", indicó Boughter.

El condado también busca dialogar sobre qué tipo de acuerdo pueden lograr para que la iglesia pueda seguir operando.

Boughter dice que espera con ansias la reunión. "Mi teléfono no ha parado de sonar. He recibido cientos de llamadas de personas de todo el país y Canadá, preguntándome qué pueden hacer", expresó. 

El juez también afirma que el condado está analizando qué terrenos están disponibles para el posible desarrollo de proyectos futuros. Sin embargo, aún no se han decidido los proyectos específicos.