En el Valle del Rio Grande, investigadores se encuentran preocupados por futuras inundaciones, y afirman que la barrera del idioma podría afectar las respuestas ante el tiempo severo.

En el comienzo de la temporada de huracanes, investigadores como Nancy Carlson consideran que el idioma es un aspecto fundamental.  

"Para nosotros es muy importante comunicar la información en español porque hemos encontrado que muchas veces no se entiende lo que se tiene que compartir con la comunidad para que ellos puedan entender qué es lo que se tiene que hacer para prepararse", comentó Nancy Carlson, estudiante de doctorado en UT Austin. 

Carlson fue una de las dos oradoras invitadas a una reunión en Alamo este martes, organizada por el Programa Colonia de Texas A&M.

Carlson creció en Edinburg y ahora es investigadora de comunicaciones en UT- Austin. Ella cree que superar la barrera del idioma antes y durante situaciones de clima severo podría salvar vidas.

"Corremos el riesgo de dejar comunidades fuera de nuestros planes, de que ellos no se preparen mejor a comparación de los que sí entienden inglés", agregó Carlson.

Carlson añade que las escuelas deberían implementar programas para enseñar a los niños la diferencia entre un aviso de vigilancia de inundación y una advertencia de inundación, y cómo prepararse si un huracán se acerca.

"Juntos podemos construir un mapa que la comunidad puede usar para abogar por sus derechos y también más importante por mejor infraestructura que necesitamos aquí en el Valle", indicó Lucas Belury, estudiante de doctorado de la Universidad de Arizona.

El investigador Lucas Belury cree que la información sobre dónde ya ha habido inundaciones también puede ayudar a los protocolos de preparación en el Valle.

Belury ha recopilado imágenes satelitales de inundaciones en el Valle desde 2018.

"Los mapas que tenemos en este proyecto es que no estamos pensando dónde está el riesgo de las inundaciones. Pero, de hecho, estamos mirando donde están las inundaciones, donde ha pasado", informó Belury. 

Estos investigadores continúan estudiando el riesgo de inundación en el Valle y desean conocer las experiencias de la comunidad en el manejo del clima severo.